La nueva Ralea de la Segunda Oportunidad establece que puedes pedir la revocación de las deudas sin tener que entregar tu vivienda habitual.

Si hubiera votado a favor del mismo el 75% de acreedores, los que no votaron a favor, quedarán sometidos a una espera en el cobro por un plazo superior a 5 años y a quitas de la deuda superiores al 25%.

El deudor debe aportar el certificado de referencias penales para acreditar no suceder sido condenado en sentencia firme por delitos contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores, en los diez años anteriores.

Impulsar las negociaciones entre el deudor y sus acreedores, pudiendo designar, si lo estima conveniente o lo solicita el deudor, un mediador concursal.

No obstante, si el centro de los intereses principales y el domicilio del deudor no coincidieran, se concede al deudor solicitante del concurso la atribución de nominar cualquiera de ellos a bienes de competencia territorial.

Que acepte someterse al plan de pagos aprobado por el Juzgado, colabore en el procedimiento y no haya rechazado ofertas de empleo adecuadas en los últimos 4 primaveras

Se regula el tema de la vivienda, en este caso se puede o no perder la propiedad según lo que desee el deudor.

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1º El concurso debe acontecer concluido por balance del patrimonio del deudor o por insuficiencia de la masa activa.

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La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legítimo regulado por la Ralea 15/2015, de 28 de julio, mediante el cual se permite a las personas físicas y a los autónomos que se encuentren en situación de insolvencia, por diversas causas tanto profesionales como personales, y que no puedan afrontarla, poder reestructurar su situación.

Ciertamente no existe un precio único y estandarizado, sino que el coste total del procedimiento puede variar en función de las circunstancias del caso.

El almacenamiento o comunicación técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o agraciado.